El notición ibérico: MELODÍAS PIZARRAS, un programa para la formación del espíritu musical, de la mano de los profesores de la MUSICAL GEOGRAPHIC SOCIETY (entradas anteriores sobre este tema).
A partir de septiembre, todos los Viernes de 20 a 21 horas en RNE3.
(Fuente: Murky López / Melodías Pizarras)
Dirigido, escrito y presentado por los Hermanos Pizarro (Marciano, Longino y Bienvenido), Melodías Pizarras es, más que un programa radiofónico, una labor de arqueología sonora y utilidad pública que pretende rescatar del fondo del baúl aquellas placas de pizarra a 78 rpm que conformaron la verdadera era del pop español durante las décadas de los años 20, 30 y 40 del siglo pasado.
Canciones interpretadas en castellano procedentes de ambos lados del Atlántico que hicieron las delicias de millones de personas en una época poco propicia para celebraciones y alegrías.
Una música eterna presentada en el formato en el que fue grabada originalmente: los discos de pizarra de 78 revoluciones por minuto, el soporte eterno, a la vista de lo efímero de los modernos soportes musicales.
El patriarca de la familia, don Francisco Pizarro, tenía una divisa: "al arbolito desde pequeñito". Es por esto que desde su más tierna infancia, sus sobrinos nietos crecieron escuchando viejas pizarras en la gramola familiar.
Todas aquellas tardes encerrados en el torreón de la calle Londres, mientras sus amigos vivían la vida loca y tocaban la guitarra electrónica, barruntaban ellos que de algo tenían que servir... Ajenos por completo a las modas que vienen y van, Marciano, Longino y Bienvenido Pizarro, a fuerza de dar vueltas y vueltas a la manivela, acabaron por convertirse en grandes conocedores de toda aquella música que había hecho vibrar a generaciones y generaciones de Pizarros.
Aunque en justicia se puede decir que la única ocupación de los hermanos es acaparar viejos discos a 78 revoluciones por minuto, semejante tren de vida sólo lo podían sufragar con trabajos raros, eso si, siempre relacionados con su norte en la vida.
De esta manera, Marciano Pizarro, al que siempre le habían atraído en grado sumo los textos de las galletas, orientó su carrera profesional al mundo de la literatura juvenil y la edición subterránea. Colaborador en importantes gacetas a nivel nacional y regional, a día de hoy es una de las plumas más reconocidas de la península en cuanto a hablar de viejas grabaciones se refiere.
Longino Pizarro, fascinado por conceptos como Durium y Shellac, y siempre el más vanguardista de la familia, acabó por convertirse en figura grande del vinilo, cosechando grandes logros a ambos lados del microsurco. Tanto en su faceta de músico art nouveau, como en la de recopilador y antologista rancio de solera, Longino es la punta de lanza musical de la familia y un ejemplo para los jóvenes pizarros del mañana.
Bienvenido Pizarro, a quien las impresiones, cenefas y bodoques, despertaron una afición inusitada por el mundo del diseño gráfico, ha dedicado su juventud al hueco grabado y a la foto impresión. Hermano Bienvenido, en la actualidad capitanea un importante proyecto artístico relacionado con las artes gráficas y la vanguardia musical pantone, sin descuidar en ningún momento su faceta de divulgador del folklor lusofóno que le ha hecho célebre.
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