THE B-52'S

El 26 de julio, en Lisboa: el festival LISBON CALLING en el Pavilhao Atlântico, congrega a varias figuras de los 80's con The B-52's, Meat Loaf, The Stranglers y Marillion.

La banda más divertida del planeta tierra The B-52's, este sábado 26 de julio, muy cerquita de aquí, en la capital lusa, a 2 horas y media de la sierra, a un paseo, vaya. Es por eso que resaltamos en este blog alguno de los espectáculos más excitantes que se celebren en Lisboa para quien le interese.

Os dejamos con la crónica del pasado concierto de The B-52's en Barcelona, por EL PERIÓDICO (fuente: elperiódico.com)

The B-52's, rara diversión

El grupo estadounidense abrió el B-Estival en el Poble Espanyol con un vigoroso y entrañable recorrido por sus clásicos de retro-pop doméstico

JORDI BIANCIOTTO BARCELONA

The B-52's ya eran raros hace 30 años, y siguen siéndolo con su repertorio de invenciones retro, sus ritmos funky de juguete y sus diálogos a cuatro voces. No hay nadie como ellos; apenas tienen imitadores, porque pocos se han atrevido a afrontar semejante misión (hola, Chicks On Speed). Verles el miércoles por la noche en el Poble Espanyol, abriendo el B-Estival, sin ser explosivo, fue entrañable y mantuvo en su sitio, inalterable, el recuerdo de estos freakies (en un sentido genuino y pionero) de Athens, Georgia.

La imagen de un Poble Espanyol con apenas media entrada insinuó que The B-52's no han logrado marcar territorio con su último disco, Funplex, y que lo suyo va dirigido a los degustadores del pop de largo recorrido. Casi 20 años después de su última visita a Barcelona, el grupo gratificó a quienes tan solo querían una dosis de The B-52's congelada en el tiempo: ritmos rupestres, estribillos locos, textos disparatados, maracas y minifaldas pasaron por alto alegremente las ya provectas edades de los miembros titulares, entre 51 y 60 años. Es el efecto Iggy Pop de la eterna juventud, en versión guateque sideral.

Su primer disco, de 1979, fue el punto de partida del concierto con el retrofuturismo doméstico de Planet Claire, bañado en interferencias radiofónicas. Al frente, el trío vocal integrado por Fred Schneider, Cindy Wilson y Kate Pierson, con el guitarrista Keith Strickland completando la alineación histórica.

Detrás, un teclista y una sección de ritmo negra (a la batería, Sterling Campbell, ex de Duran Duran, David Bowie... y Marta Sánchez) que mantuvo un potente flujo en esas extrañas canciones bañadas en fraseos tribales, grititos impetuosos y estribillos frescos que parecen surgir de la nada.


COMO PREMIO, UNA LANGOSTA
Viajaron a Wild planet y Mesopotamia y, claro, a su nuevo disco: Ultraviolet, Juliet of the spirits, Love in the year 3.000... Aunque fue el tardío Cosmic thing, de 1989, el que acabó de calentar el recinto; primero con Roam y, sobre todo, con la imponente Love shack, con el tándem vocal Wilson-Pierson demostrando poderío. Y, en los bises, cómo no, Rock lobster y su dadaísta recitado de "perros marinos, pirañas y ballenas en bikini". Un hito que, en el Poble Espanyol, sonó tan disparatado como en 1979.