domingo, 11 de abril de 2010

SENSATIONAL FIX: SONIC YOUTH, ETC. (Madrid)

Para los que viajan a Madrid durante este mes, hasta el próximo 2 de mayo el Centro de Arte 2 de Mayo de la Comunidad de Madrid en Móstoles acoge una exposición de la banda neoyorkina  SONIC YOUTH. No te arrepentirás.


«Una amplia selección que ilustra la completa y heterogénea producción del grupo, junto con fotografías realizadas por James Welling, Sofia Coppola y Richard Kern; completada con obras de artistas coetáneos del downtown neoyorkino de comienzos de los 80, nos sumergirá en los entresijos de esta mítica banda».



El grueso de la información:


«La exposición SONIC YOUTH etc. : SENSATIONAL FIX se centra en las actividades multidisciplinares del rompedor grupo de guitarras Sonic Youth desde su formación en 1981.

Desde el primer día Sonic Youth ha explorado y cartografiado territorios culturales desconocidos a través de sus actividades, como grupo y como suma de cuatro músicos, artistas plásticos o emprendedores culturales individuales, cada uno con sus conexiones específicas con la escena cultural internacional y dentro de ella. La exposición muestra las colaboraciones de la banda con artistas visuales, realizadores, diseñadores y músicos, así como una selección de otras obras escogidas por el grupo. A través de la producción multidisciplinar de Sonic Youth y de las obras de otros artistas presentes en la exposición, se desgrana una historia alternativa de la cultura contemporánea en la que lo underground y la cultura oficial de las cuatro últimas décadas se dan la mano y se exploran temas como la rebelión juvenil, las ansias de conocer mundo de los adolescentes, las diferencias entre sexos, la fama, la moda, la sexualidad o la religión.

La exposición comienza con una amplia selección de parafernalia de Sonic Youth que ilustra su extensa y heterogénea obra y sus colaboraciones con otros artistas, introduciendo al mismo tiempo temas que se exploran en profundidad en otras secciones de la muestra. Entre los materiales expuestos se encuentran diversos diseños para las portadas de los discos de Sonic Youth, una selección de folletos, fanzines, pósters y textos de los miembros de la banda, y fotografías del grupo realizadas por artistas como James Welling, Sofia Coppola o Richard Kern.

Antes de la creación del grupo, tanto Kim Gordon como Lee Ranaldo se formaron como artistas plásticos, pero al llegar a Nueva York a finales de los setenta comenzaron a tocar en distintos grupos en lugar de centrarse por completo en la producción de arte visual. Éste fue también el caso de muchos de sus amigos artistas, como Glenn Branca, Richard Prince o Robert Longo. En aquellos tiempos, Gordon simultaneaba las colaboraciones esporádicas con algunas galerías de arte neoyorquinas con sus propios proyectos de comisariado, además de escribir regularmente ensayos sobre arte y música para revistas como Artforum. El artista Dan Graham era una figura esencial en esta constelación de artistas/músicos y a menudo cargaba con su grabadora, cualquier cosa menos portátil, cuando asistía a conciertos de grupos de punk rock y no wave para grabar sus actuaciones, realizadas en muchos casos en galerías de arte y en los denominados «lofts de arte». Por aquel entonces las artes plásticas y la música parecían nutrirse de la misma energía, y la fusión natural entre ambas disciplinas, palpable en aquellos días, sentó las bases de las actividades multidisciplinares de Sonic Youth. 

En la Prehistoria de SonicYouth, Thurston Moore, un aficionado al punk rock de Connecticut que más tarde afirmaría haberse mudado a Nueva York para formar un grupo con Sid Vicious, actuaba en el centro de Manhattan con su grupo The Coachmen mientras Lee Ranaldo hacía lo propio con su banda, The Fluks, y tocaba regularmente con el conjunto de guitarras de Glenn Branca. En 1981, tras diversos cambios de formación y de nombre en su grupo, Moore organizó en la sala White Columns un festival de música experimental donde su nuevo grupo, Sonic Youth, también actuaría. Tras leer las declaraciones realizadas al Soho Weekly News por el dueño deun club que había cerrado porque opinaba que no había ningún grupo de calidad en la ciudad y que los que habían o hacían más que un montón de ruido, Moore pensó «Qué cojones. Como si eso fuese algo malo» y tomó la decisión de llamar al festival de nueve días Noise Fest (Festival del ruido en español). Kim Gordon, que ya formaba parte de Sonic Youth, organizó junto con Barbara Ess una exposición de obras plásticas creadas por músicos (quienes en realidad eran, en su mayor parte, artistas visuales que tocaban en grupos) durante el festival. Junto con la primera formación de Sonic Youth,en el Noise Fest actuaron Lee Ranaldo y otros intérpretes no wave e improvisadores. El proceso de selección mediante el que se invitaba a otros artistas a colaborar en el festival no podía ser más natural: los participantes eran amigos músicos de Thurston, intérpretes sugeridos por éstos y otros que al saber del festival se ofrecieron para tocar en él. Esta dinámica natural de contacto y organización ha caracterizado desde entonces las colaboraciones de Sonic Youth, basadas en el respeto mutuo y la afinidad. Lee Ranaldo afirmaría posteriormente: "Esta idea de inclusiónes fundamental para nosotros. Nuestra carrera no consiste sólo en ir abriendo brecha en el mundo con nuestro pequeño grupo; es una especie de viaje en el que nos hemos embarcado y queremos llevar a bordo a tanta gente como sea posible".

Poco después del Noise Fest, Ranaldo se unió al grupo y ese mismo año grabaron en el Radio City Music Hall su primer disco, comercializado por el sello Neutral de Branca. Moore declararía posteriormente: “No sabíamos tocar. Lo que nos hacía únicos era la total falta de ortodoxia de nuestro planteamiento. Siempre supimos que lo que hacíamos era sólo nuestro”. 

Desde entonces la banda ha sido fiel a su actitud heterodoxa y a hacer algo genuinamente suyo, y en su extensa obra ha seguido y sigue fusionando la postura rebelde del punk rock con la música experimental y el arte conceptual, en una producción que por su alcance y su complejidad no ha sido igualada aun hoy por la de ningún otro colectivo de músicos o artistas.

A principios de los ochenta surgió en el centro de Nueva York una corriente alternativa en la que la música y las artes visuales estaban estrechamente relacionadas y en la que las colaboraciones prevalecían sobre los trabajos individuales. Esta corriente contrastaba radicalmente con la que se desarrollaba en el circuito oficial de galerías de la ciudad, en el que se vendían obras de artistas individuales por sumas astronómicas. Tanto la actitud rebelde y cruda del punk como la música de guitarras atonal y violenta del no wave impulsaron a artistas procedentes del Lower East Side como Richard Prince, Lee Ranaldo y Kim Gordon a tocar en grupos. En la exposición, las obras de artistas activos en la escena artística neoyorquina de finales de los setenta y principios de los ochenta se combinan con trabajos de generaciones posteriores de artistas que guardan una estrecha relación con el grupo. Entre ellos se encuentran Dan Graham, Vito Acconci, Tony Oursler, Cindy Sherman, John Miller, Christian Marclay, Jutta Koether, Isa Genzken, Tony Conrad, Reena Spaulings, Maya Miller y Rita Ackermann.

Sonic Youth actuó a principios de los ochenta por primera vez en la Costa Oeste de Estados Unidos, donde el grupo coincidió y entabló amistad con diversos músicos y artistas plásticos. La sociedad de la Costa Oeste de finales de los sesenta fue un punto de partida importante para el trabajo creativo de muchos de los artistas de la zona, como Mike Kelley, Todd Haynes, Dave Markey, Marnie Weber, Raymond Pettibon y Cameron Jamie, quienes en su producción reflejan el contraste del glamuroso mundo de Hollywood con personajes radicales como Charles Manson y el agresivo hardcore punk californiano de principios de los ochenta.

El interés del grupo por movimientos contraculturales como los Beats y por otras corrientes poéticas underground posteriores animó a Thurston Moore a recopilar periódicos de gran formato, obras plásticas creadas por poetas y otras publicaciones de poesía alternativas. En la exposición, las obras de Allen Ginsberg, William Burroughs e Ira Cohen conviven con las de D.A. Levy, Joe Brainard, Gregory Corso y George Schneeman.

Por último, un pabellón diseñado especialmente para la muestra por Dan Graham reúne la producción musical completa de Sonic Youth, grabaciones en directo de diversos grupos de finales de los setenta y principios de los ochenta realizadas por Graham, y vídeos poco conocidos de Sonic Youth y otras bandas de la época.

La exposición ha sido organizada por el comisario holandés Roland Groenenboom en estrecha colaboración con Sonic Youth. Ha sido producida por la sala LiFE de St. Nazaire y el Museion de Bolzano, donde se presentó antes de visitar el Kunsthalle/KIT de Düsseldorf y el Konsthall de Malmö.»

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